Busca tu propia voz: tu identidad vocal.
Lo mismo que nuestra personalidad, la voz tiene su propio temperamento, es decir, eso que nos viene un poco “de serie”, lo ya adquirido, nuestra parte anatómica, ya única en cada uno de nosotros, con sus funcionalidades y particularidades específicas, el oído, la afinación, nuestro modo de articular, entonar…