Nuestra voz al igual que nuestro ser, tiene su propia personalidad: nuestra identidad vocal.
Lo mismo que nuestra personalidad, la voz tiene su propio temperamento, es decir, eso que nos viene un poco “de serie”, lo ya adquirido, nuestra parte anatómica, ya única en cada uno de nosotros, con sus funcionalidades y particularidades específicas, el oído, la afinación, nuestro modo de articular, entonar… el modo en el que nuestro cuerpo y mente conectan y trabajan para hablar o cantar, ya desde nuestros inicios en este proceso. Luego tenemos el carácter, también en nuestra voz, y esto es lo que vamos desarrollando después, podemos decir que, esto se basa ya en nuestro propio aprendizaje, determinado por otra serie de factores, entre ellos: nuestros posibles recursos, nuestro entorno social, cultural y predisposición a la hora de establecer metas, afrontar retos, valores…. Etc, etc…
Es maravilloso tener a nuestra disposición todas estas variantes para ir conformando nuestra propia identidad vocal. Yo a esto exactamente es a lo que me refiero cuando hablo de encontrar tu propia voz, o cuando digo lo de:
"Tu voz eres tú"
A veces, sobretodo al principio, cuando empezamos a indagar en nuestro instrumento y en nuestra profesión de artistas, pasamos por alto, la enorme influencia de lo emocional en la voz, en la interpretación (no, no hablo del personaje), hablo de nosotros y esta influencia en nuestro aparato fonador, en nuestro cuerpo y que por supuesto influye también en lo que después proyectamos consciente o inconscientemente, a través del papel que representamos.
Lo más importante es que disfrutes del proceso.
Experimentar, equivocarte, aprender… ¡todo forma parte de la aventura!
Recuerda:
- No te limites a imitar: tu voz es única, la imitación es un recurso maravilloso y tiene muchos beneficios como intérprete pero no debe ser nuestro límite. Descúbrete.
- Aprende y practica: la técnica vocal es tu aliada, no tu enemiga. Entrena, entrena y entrena, no hay otra.
- Deja fluir tus emociones: son parte de lo que te hace especial, incorpora eso que te mueve por dentro para engrandecer lo que cuentas.
- Diviértete: cantar y hablar son formas de expresarte y conectar con el mundo. Sé benevolente contigo mismo y disfruta.
- Comparte tu voz: es un regalo que tienes para ofrecer a los demás. ✨
¡Así que anímate! Explora tu voz, descubre tu esencia y prepárate para compartirla con el mundo entero.